Definen como “tierra sin ley” a la calle Ocampo en las inmediaciones de la Central de Abasto
Desde hace varios años la calle Melchor Ocampo, entre Durango y Guadalupe Victoria, en las inmediaciones de la Central de Abasto PIFSAL, se convirtió en un “dolor de cabeza” para los automovilistas debido a que los comerciantes invaden la vía pública.
Tarimas, diablitos, montacargas y mercancía diversa, abundan tanto en las banquetas como en el arroyo vehicular de la citada arteria, lo cual impide el libre paso a los autos y peatones.
“Esto es un caos porque las mismas abarroteras no permiten el estacionamiento, al colocar diablitos, tarimas y hasta mercancía sobre el arroyo vehicular, por lo que obligan a sus clientes a estacionarse en doble fila o en el mismo paso”, recriminó Daniel Álvarez.
Algunos automovilistas insistentemente han reportado a las abarroteras de la zona, ya que después de descargar su mercancía retiran sus tráileres en sentido contrario sobre Ocampo hacia la calle La Morena, para salir a Luis Ponce y después a la carretera México – Tuxpan.
“A lo largo del bulevar PIFSAL los agentes viales han puesto orden, pero en la calle Ocampo no hay nadie, pareciera que existe un acuerdo para dejar que los comerciantes hagan lo que se les venga en gana, se han apoderado de la calle, ni las dirección de Reglamentos, ni la de Mercados y Centros de Abasto y mucho menos Tránsito, hacen algo para liberar los espacios de uso común, ahí es una tierra sin ley”, recriminó Porfirio Ortega.
