¿Cuál es el objetivo de sentirte culpable?
¿Habrá alguien que jamás se haya equivocado? Yo creo que no, pero, estoy segura que la diferencia está en cómo reaccionamos y nos tratamos ante esto.
Vivir sintiéndose permanentemente culpable es tan patológico como no experimentar culpa alguna.
La culpa es una emoción aprendida, que en su función saludable respondería a una auto regulación conductual, basada en lo establecido como permitido o no en la convivencia social, que se ha desvirtuado para obligarnos a acatar creencias que no siempre son convenientes para nuestro bienestar, es decir, que se termina actuando “correctamente” por miedo y no por convicción, y que en otras ocasiones se asume la culpa emocional aún sin tener motivos reales para culparse.
Algunos sentimientos de culpa se activan tan irracionalmente que no dan espacio a la reflexión, ¿realmente tienes que sentirte culpable por comerte una rebanada de pastel? ¿O por sentirte resentido con tus padres? Por supuesto que no es sano emocionalmente vivir con resentimientos, pero, no es obligatorio que te sientas culpable por estar molesto con alguien que te lastimo, sea quien sea… ¿Qué sentimiento de culpa has tenido? ¿En qué te beneficia sentirte así? Se espera que este sentimiento aparezca para corregir la falta, no para lastimarte indefinidamente.
No es mentira que las personas que viven con sentimiento de culpa se castigan sin darse cuenta, por ejemplo: obtener un logro profesional y después perder dinero, comprarse un vestido solo porque se desea y después subir de peso para no estrenarlo, puede parecer absurdo, pero, sucede.
No siempre está ligado a la culpa, sin embargo, cuando se es una persona condicionada por esta, es casi obvio que aún en circunstancias favorables quien sufre de este sentimiento de culpa busque u ocasione la manera de disminuir todo tipo de gratificaciones.
Si constantemente se siente temor a ser castigado, poco merecedor de amor, de éxito o de reconocimiento, si se intenta justificar la felicidad, o pagar de algún modo por esta es claro que hay que marcarle un alto a la culpa.
¿Dónde aprendimos a sentirnos tan culpables? ¿En qué creencias está basado este sentimiento?… Es una tarea personal que puede apoyarse en el tratamiento psicoterapéutico e inclusive en ciertos casos, psiquiátrico.
Hay gente que se siente culpable por ser o vivir en mejores condiciones que sus familiares, que no se permiten brillar porque tienen miedo de que algo malo le ocurra, que sabotean sus relaciones de pareja por no mirarse con amor y generosidad a sí mismas, que no pueden dar crédito a su buena fortuna en la vida y que una y otra vez actúan en contra de sí mismos: auto saboteándose.
¿Eres responsable de lo que te hace sentirte culpable? Admítelo y corrígelo, si no es así reedúcate emocionalmente para decirme adiós a la pesada culpa.
Puede ser que a quien tengas que perdonar sea a ti mismo, hacer las paces con el pasado y aprende de este, sin llevar a cuestas algo que quizá ya no habita en el presente, y que mantienes al no admitir que los cambios no se hacen en el pasado sino en el aquí y el ahora.
¿Cuál es el objetivo de sentirte culpable? ¿Castigarte y lastimarte o aprender y crecer?
Nadie tiene más poder sobre ti que tus propios pensamientos, lo que pensamos determina lo que sentimos, si piensas que debes sentirte mal, eso es lo que sientes.
Si por el contrario, te orientas hacia el sentido de realidad y discriminas cuando si y cuando no eres responsable de lo sucedido puedes optar por actitudes que sean mil veces más funcionales que el sentimiento de culpa.
Por Lorena Patchen
Twitter @Lorepatchen
Psicoterapia y Coaching