Secretaría de Seguridad Ciudadana, exhorta a tener cuidado con llamadas telefónicas de extorsión.
Ante el surgimiento de nuevas modalidades de extorsión con las que se pretende amenazar o engañar a la ciudadanía para obtener dinero, la Secretaría de Seguridad Ciudadana alerta y recomienda a la población tomar previsiones, principalmente mantener la calma y colgar el teléfono al detectar una situación de este tipo.
Igualmente poner atención en detalles como el sexo de la persona que llama, su acento, tipo de lenguaje y cualquier otro dato que parezca importante, así como además de reportar al 089 el número desde el que se reciben estas llamadas, donde se tomarán datos de forma anónima.
Así mismo se recomienda solicitar apoyo de la Dirección de Seguridad Pública al teléfono 7552222, donde se les proporcionará orientación sobre cómo enfrentar una situación de esta índole.
Una de las extorsiones más comunes consiste en hacer creer que un familiar se encuentra secuestrado. Es importante no dar ningún tipo de información personal al extorsionador y no caer en provocaciones, colgar el teléfono e intentar localizar al familiar que supuestamente fue privado de su libertad.
También se recomienda descolgar el teléfono al menos un par de horas y si se recibe una nueva llamada amenazante, responder que es número equivocado y colgar.
La extorsión telefónica, implica una conducta delictiva y es necesario que la población lo reporte a las autoridades, a fin de iniciar la respectiva carpeta de investigación.
Ha sido comprobado que una gran parte de llamadas telefónicas salen desde centros penitenciarios de diversas partes del país.
En el caso de Tulancingo, la Secretaría de Seguridad Ciudadana ha apoyado a diversas personas, quienes refieren que en las llamadas fueron amenazadas con afectaciones a la integridad de sus familiares o su patrimonio.
La manera de identificar una extorsión telefónica es cuando se confunde o presiona para obtener dinero u otro beneficio. Igualmente, cuando hacen creer que se trata de un familiar o conocido en peligro, fingiendo voz de angustia, o indican que es servidor público o un tercero quien amenaza directamente.