Fidel Castro en Tulancingo.
La muerte del jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, el 25 de noviembre del 2016 sorprendió al mundo. En diversas latitudes surgieron muestras de condolencias hacia el pueblo cubano e incluso de festejo ante la inminente conclusión de una dictadura controvertida.
Sin duda Fidel Castro, con su muerte, ha alcanzado la inmortalidad y se convierte en un referente de la historia del siglo XX, no sólo de Cuba, sino de la humanidad entera.
Aquella revolución emprendida en contra del dictador Fulgencio Batista, le dio el control de la isla a Fidel Castro, quien estableció un régimen elogiado por unos y tachado por totalitario por otros.
Por un lado, Cuba alcanzó la paz, adelantos médicos sorprendentes y abatió el analfabetismo, pero por el otro, las condiciones de vida de su población siguieron siendo limitadas al ser el comunismo la fuente del ideario revolucionario. Lo que pocas personas imaginan, es que la Revolución Cubana fue orquestada desde México por el propio Fidel Castro y que parte de estos sucesos ocurrieron en Tulancingo.
Durante 1956 diversos grupos recibieron entrenamiento en México. Incluso se dice que uno de estos grupos tuvo una breve estancia en Tulancingo, comandados por el Che Guevara.
La madrugada del 25 de noviembre de aquel año, el yate “El Granma” inició su viaje hacia Cuba desde Tuxpan, Veracruz, lleno de guerrilleros que estarían destinados a derrocar a Batista y hacer llegar al poder a Castro.
Fueron muchas las ocasiones en que Fidel Castro y El Che viajaron hacia Tuxpan y varios los meses que pasaron en ese puerto antes de partir hacia la victoria. En esos recorridos eran frecuentes las estancias de Castro y el Che Guevara por Tulancingo, donde se hospedaban en el Hotel Palacios e incluso la ciudad fue el lugar desde donde planeaban el golpe a Batista y se preparaban para la lucha.
Fidel Castro, quien nació en Cuba el 13 de agosto de 1926, mantuvo el poder de la isla desde 1965 hasta 2011 que fue sucedido por su hermano. Su muerte marca el final de una era y seguramente Cuba comenzará una nueva etapa tras haber superado su vida postrevolucionaria.
Marco Antonio Mendoza Bustamante