Dos Mujeres ilustres en Tulancingo: Dolores Soto Madariaga y María Luisa Ross Landa.
En el siglo XIX nacieron en Tulancingo dos mujeres que contra corriente irrumpieron en campos que hasta ese momento habían sido típicamente masculinos: El arte y el periodismo. Ellas son Dolores Soto Madariaga y María Luisa Ross Landa.
Dolores Soto Madariaga nació en Tulancingo en la primera manzana de la Calle de las Hortalizas en lo que hoy es la calle de Hidalgo entre Juárez y Luís Ponce; hija de Francisco Soto y de Javiera Madariaga. En casi todas sus biografías se manifiesta que nació en 1869, sin embargo en el padrón de Tulancingo de 1868 consta que ya tenía 2 años para esa fecha, es decir, que nació en 1866. Dolores Soto fue una de las primeras mujeres en destacar en la pintura de manera profesional, académica y no sólo como pasatiempo; De acuerdo a Ida Rodríguez Prampolini ya en 1888 daban cuenta de su talento en el Partido Liberal, en esa reseña hablan de Dolores Soto como una joven bella y talentosa, pero lo más importante la mencionan como la primer mujer que trabajó en la Academia de San Carlos.
Lamentablemente la mayoría de sus obras no se han exhibido, pues se encuentran en una colección particular, y cuadros como el del “Rio Tulancingo” que han recibido innumerables elogios, es prácticamente desconocido.
En el caso de María Luisa Ross Landa, hemos encontrado 5 libros, como nacida en Tulancingo, sin embargo, Teodomiro Manzano la ubica como pachuqueña, aunque no dice su fuente.
Se inició como periodista en el Mundo Ilustrado y posteriormente en el Imparcial. Fue fundadora del periódico “El Universal” y de la Cruz Roja. Fue cuentista, ensayista y traductora e impulsora de la enseñanza de la literatura en todos los niveles educativos.
Fue alumna y musa de Luís Gonzaga Urbina y de Justo Sierra (el primero decía en una de sus poesías dedicadas a ella que era blonda de leche y miel). Era considerada una de las mujeres intelectuales de México desde antes de iniciar la Revolución mexicana, en la cual, colaboraría como corresponsal de guerra, siendo la primera mujer reportera de nuestro país.
Estuvo activa en varios de los rubros del pensamiento, ejemplo de ello es el argumento cinematográfico “Obsesión” que Ross Landa registró en 1918 y que llevaría a la pantalla grande Manuel de la Bandera en 1919. María Luisa tuvo algunos cargos públicos como embajadora de Arte y Directora de Bibliotecas. Amiga de Manuel Acuña, en el sepelio del poeta, montó guardia de honor junto con personalidades como Antonio Rivas Mercado, Manuel Toussaint, Manuel M. Ponce, López Velarde, etc.
Estas dos mujeres son sólo un ejemplo del talento tulancinguense del que estamos sumamente orgullosas y agradecidas porque con su aportación abonaron el camino de la equidad, Feliz día de la mujer.