Aprende a reconocer si tu pareja o algún familiar tienen riesgo de ser adicto.
De acuerdo a los análisis de Paulo Pombo Marques, es importante conocer que algunas personas sin padecer algún tipo de Adicción en la actualidad pueden tener rasgos asociados a este padecimiento que puede predisponer a esta enfermedad en el futuro como lo son:
- Distorsión de la realidad ya que perciben de manera disfuncional eventos simples que generan conflictos
- Negación de lo innegable, “yo no tengo ningún problema”
- Pensamientos obsesivos hacia eventos simples, puede llegar a convertirse en Celotipia u otras obsesiones.
- Escasa tolerancia a la frustración.
- Dificultades para expresar sentimientos.
- Pobre sentido de pertenencia e identidad.
- Apatía y vacío existencial.
- Ocasionales conductas desafiantes, la agresividad en una persona aumenta en 4 veces el riesgo de padecer alguna Adicción de acuerdo a un estudio científico que realice en 2013
Independientemente de la posición a partir de la cual se analice el problema de la adicción, es incuestionable identificar la responsabilidad de la familia en los procesos educativos y formativos del ser humano, que debes conocer si estás pensando en formalizar tu relación.
Según el investigador Quiroz Adame, pensamiento y personalidad son dos facetas de un mismo proceso: “El pensamiento y la personalidad van de la mano, es un proceso en el cual la acción de la voluntad y el pensar se entretejen dando lugar a las características propias de cada persona.
Desde la primera infancia, el niño absorbe los mensajes no verbales de sus progenitores y/o personas a cargo. En el hogar se marcan los primeros límites y reglas. Es ahí donde el niño aprende a sentirse parte de algo; deberá frustrarse y aprender a desarrollar tolerancia a la frustración y el enojo. El niño tendrá que aprender a controlar sus impulsos y hacerse cargo de las consecuencias de sus actos. Si esos aprendizajes básicos no se realizan o se distorsionan a través de mensajes ocultos, tenemos “la tierra y el abono” idóneos para el inicio del desarrollo de un ser con rasgos de personalidad adictiva y la llegada del niño Emperador.
Llegando a la adolescencia, los mecanismos inhibitorios serán fácilmente superados por la adrenalina del deseo. De la personalidad adictiva al pensamiento adictivo, poseer rasgos de personalidad adictiva no significa que tu pareja será irremediablemente adicto a alguna sustancia o conducta.
Sin embargo son factores de riesgo que favorecen el inicio y desarrollo del pensamiento adictivo.
Desde un enfoque familiar sistémico la autora Melody Beattie hace hincapié en la relación perniciosa entre las obsesiones y las compulsiones que giran alrededor del pensamiento adictivo, tanto del adicto como de la familia, que tratando de controlar la vida de “su adicto”, pierde el control sobre su propia vida. No es un juego de palabras. Es un círculo vicioso idéntico al ciclo de la violencia donde todos se “enganchan” y nadie escapa.
No te enganches y busca ayuda, si tu pareja o algún familiar está presentando problemas en su contexto diario por alguno de los rasgos de personalidad anteriormente comentados.
Dra. María del Carmen Viveros Domínguez