Aducen panaderías desplome de ventas hasta en un 50% por ferias de la región
La temporada de feria en la región Tulancingo no es buena época para las panificadoras establecidas, pues sus ventas llegan a bajar más del 50 por ciento por el arribo de cientos de comerciantes de temporada de otros estados.
Ángel Roldán, panadero de Tulancingo, lamentó que las autoridades municipales y de salubridad, no sean parejas con los tahoneros foráneos que viene a vender a las ferias, pues considera que el pago que ellos hacen a sus agrupaciones, no es comparable con lo que ellos desembolsan en permisos, capacitaciones, impuestos, sueldos y rentas.
“Sugiero que se haga un censo de los vendedores foráneos para que ellos dejen un poco de lo que se llevan para mejora del mobiliario urbano, balizamiento y señalética; que dejen algo al municipio. No estoy en contra de que trabajen, al contrario, que trabajen, pero que aporten a Tulancingo, no que todo se lo llevan a sus lugares de origen y no nos dejan más que basura”.
Agregó que los ferieros podrían, por ejemplo, aportar uniformes para los de oficiales tránsito. “Los veo con uniformes ya viejos, creo que para estas fechas deben de tener un uniforme de gala, que estén presentables, ya que son el rostro de Tulancingo”.
Aseguró que en el mes de agosto se agudiza el descenso de sus ventas, incluso llegan a bajar hasta el 50 por ciento o más durante la temporada de feria. “Entran muchos huacales de pan de fiesta de Tlaxcala, Puebla y el Estado de México, pero no dejan una derrama económica, se llevan el dinero de la gente que viene a gastar aquí”.
“Hace unos 20 años aproximadamente, cuando la feria se hacía en el estadio Primero de Mayo, en la calle Hidalgo había puestos de pan en ambos lados, en esos tiempos contamos 150 puestos, ahora yo creo que si contamos los del interior de la Expo Feria, los de afuera y los de la feria de Los Angelitos, son muchísimos más, eso le correspondería a Reglamentos para que pudiera censarlos y pedirles el apoyo para Tulancingo, que del mismo cuero salgan las correas”.
El empresario, recordó que en un tiempo las panificadoras establecidas intentaron hacer pan de fiesta en esta épocas lo hacían de mejor calidad, pues dijo que en las ferias los panaderos engañan a la gente que es pan de nuez, nata, almendra o de coco, pero solo les echan la esencia, en cambio, aseguró que los industriales locales si les ponen esos ingredientes al producto, pero la gente dice que ese no es pan de fiesta.
“Les gusta el pan polveado de la calle, incluso, algo que fue tradicional en Los Angelitos fue el pan de El Viejito y ahora solo ponen su fotografía, como si el viejito lo hiciera todavía. Nosotros tenemos higiene, no engañamos a la gente con los ingredientes, estamos regulados por salubridad de manera constante y a la gente le da desconfianza comprar un pan de fiesta en la panadería, prefieren comprarlo polveado, envuelto en sábanas de no sé de qué origen y con hierbitas de no sé qué”, recriminó
Ojala, acotó, que las autoridades municipales y sobre todo salubridad, supervisen las condiciones en que hacen y tienen el pan en las ferias.