Empresas fantasmas de la CDMX extienden sus tentáculos hasta Tulancingo
Empresas fantasmas asentadas en la Ciudad de México (CDMX), se han extendido a la provincia, utilizan redes sociales y aplicaciones móviles, para ofrecer trabajo como empaquetador de productos diversos, con un sueldo mínimo de tres mil pesos a la semana.
Andrea Torres Ortega, siguió de cerca el supuesto proceso de selección y capacitación de su hija, Azucena, por parte de una empresa fantasma.
Narró que en la página de Facebook “Empleos Tulancingo”, vieron los anuncios donde solicitaban trabajo para empaquetar productos desde su domicilio.
Azucena hizo contacto con la supuesta empresa y a través de un mensaje vía inbox, le respondieron lo siguiente: “Gracias por comunicarse. El producto se lleva hasta la puerta de su casa los días lunes y viernes de la misma semana, se recoge, en ese momento se le paga en su casa en efectivo”.
“Se paga por pieza, contamos con 250 piezas diferentes para realizar, con esto le garantizamos producto durante todo el año y ganancias semanales mínimas de $3,000 y máximas de $10,000; sin embargo, primero tiene que acudir a nuestras instalaciones, ¡SIN EXCEPCIÓN ALGUNA! “
La joven decidió ir el pasado sábado a la Ciudad de México a tomar una supuesta capacitación, pero solo recibió una serie de pláticas motivacionales a cargo de la firma “Corporativo Closs” y le informaron que era una empresa que se dedicaba a empaquetar más de 250 productos de distintas compañía, como Jafra y Tutsi Pop, entre otras.
Al término de la primera jornada, citaron a los interesado para esta semana, pero a la madre de Azucena le resultó muy raro que no les permitían celulares, ni entablar conversaciones con otros aspirantes ni preguntar mucho, en caso de que lo hicieran, les comentaban que no contaban con el perfil adecuado y los retiraban.
“El lunes, martes y miércoles, mi hija siguió yendo a las supuestas capacitaciones, pero fue el miércoles que comenzamos a sospechar de que sólo les daban pláticas motivacionales y nada relacionado con el proceso de empaque, por lo que empezamos a “googlear” y nos dimos cuenta que hay muchas quejas de esas empresas y las experiencias de muchas personas fue de fraude”, explicó Torres Ortega
La sospecha de fraude creció cuando al final de “la capacitación” del miércoles a Azucena le pidieron que llevara cinco mil pesos para que les dieran unos perfumes y los vendieran, si lograban colocarlos en el mercado, entonces estarían preparados para la contratación.
“Le pidieron a mi hija los cinco mil pesos para comprar los perfumes y tenían que pagarlos en una sola exhibición, no se podía abonar, y si no se entregaba el dinero, ya no habría contrato, pues era el último filtro”, detalló Andrea Torres
Afortunadamente, Azucena ya no se presentó a la Ciudad de México, pero quiso alertar a la ciudadanía para que no caigan en ese tipo de fraudes, además pidió a las autoridades que intervengan y eviten que estos timadores sigan haciendo de la suyas.