Gana Liceo México Americano concurso de altares «Por mis Raíces»
La tarde de ayer (jueves) se realizó el concurso de altares “Por mis Raíces”, en el jardín La Floresta, con motivo del Día de Muertos, resultando ganador el Instituto Liceo México Americano Bilingüe, seguido del Instituto Lumont y el CONALEP Tulancingo.
Un total de 17 altares u ofrendas, se instalaron desde muy temprano en los prados del parque Juárez, y llaman la atención por su colorido y la explicación de cada uno de los elementos que las componen.
Algunos planteles educativos, como el Liceo México Americano, hicieron su presentación con jóvenes que en lengua náhuatl, otomí y español, explicaron el porqué de cada elemento, acompañados de música tradicional de las sierras hidalguenses.
El CECATI 123, presento una ofrenda típica de la huasteca hidalguense, con su arco de flores y frutas colgando, además del “Chi Cheve”, que es una raíz que sirve para colocar las veras de cera, justo frente al altar.
Tanto jóvenes como adultos, coincidieron en la importancia de fomentar estas actividades, incluso durante el recorrido del jurado calificador, se pudo observar a tres señoritas estadounidenses que disfrutaban del colorido y aroma de las ofrendas.
“Para mí es algo muy hermoso, yo soy de Nueva York y lo estoy disfrutando mucho, me gusta que todos están unidos preparando los altares y recordando a sus familiares que ya fallecieron”, comentó Lizeth Patiño, originaria de Nueva York
“Yo conocía de esta tradición porque en Estados Unidos era maestra de español, leía de las tradiciones mexicanas, pero vivirlo de cerca es algo muy bonito”, destacó Heather, estadounidense que labora en Tulancingo.
Clubes de servicio como el Rotario de Tulancingo también estuvo presente, recordando a sus miembros fundadores que han partido.
En esta ocasión no hubo un personaje que sobresaliera, como en otros años el luchador El Santo, quien aparecía en la mayoría de las ofrendas, hoy solo apareció en tres.
Sin embargo, destacó la participación de muchos jóvenes que con música, danzas, vestimentas de catrinas, catrines y con trajes típicos, le dieron un sabor especial al concurso de altares “Por mis raíces”.