El alcohol como miembro de la familia: ¿Quién se bebe a quién?
No olvidemos que es una enfermedad crónica que se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo de la sustancia convirtiéndose en una necesidad y una pesadilla; la familia, amigos y la persona que lo consume saben perfectamente que esta adicción cada día tomara más fuerza y aun así lo dejan pasar por que no se tiene la información necesaria para asumir que es un problema y un problema grave; mientras más pase el tiempo será más complicado una rehabilitación no solo física sino también psicológica y no solo del adicto, igual de la familia ya que esta sufre el deterioro de esa vitalidad y una nula autoestima, se vuelve testigo de su dependencia.
Uno de los síntomas del alcoholismo es el aumento de la hostilidad y la agresividad. La persona alcohólica cada vez es menos tolerante y menos paciente ante los estímulos del exterior reaccionando de m anera hostil en situaciones que no puede controlar. El riesgo de ser una persona violenta aumenta muchísimo generando que la vida social y familiar del enfermo o la enferma se vaya reduciendo y se convierta en una persona tóxica para las relaciones interpersonales.
El entorno social y familiar es el apoyo más importante que tiene una persona adicta y en la mayoría de los casos son la clave para la curación.
Es por ello que nunca es recomendable abandonar al alcohólico es mejor aceptar que la familia entera sufre de una adicción tomar consciencia de que se está frente a una enfermedad y no es una elección.
Y no se trata ni de aguantar ni de evadir, se busca edificar a ese individuo y para eso necesitamos detectar que es lo que lo provoca, va desde una búsqueda de placer y sensación de tranquilidad queriendo aliviar tensión, agobio, ansiedad quizá de superar la timidez y la opresión o falta de confianza en sí mismo, son diversos factores que podrían ser la causa y al mismo tiempo ser la herramienta para abordar estas dificultades emocionales que traen como resultado esta adicción.
“La actitud inherente al consumismo es devorar todo el mundo (Erich Fromm)”
La adicción es gradual y el vacío cada vez más grande.
Por: Laura Guadalupe Morales González