Propietario del restaurante Ateneo pide diálogo con el alcalde para salvar su inversión
La inversión de un millón de pesos que inició con el visto bueno de la dirección de Licencias y Permisos para la apertura del restaurante bar Ateneo, corre el riesgo de perderse si no hay un acuerdo entre autoridades municipales y el propietario del establecimiento, quien asegura que se está afectando el empleo de 35 familias.
Alfredo Hernández Pineda, propietario de dicho negocio, dijo que se sintió engañado por el secretario municipal, Raúl Sánchez Parra y la directora de Reglamentos, Viridiana Hernández Hernández, pues inicialmente le dieron luz verde para invertir y después lo pararon, sin argumentos legales.
“Desde un principio me dirigí a la dirección de Licencias y Permisos a solicitar mi permiso de uso de suelo, pero no sé por qué motivo, la encargada me canalizó con el secretario municipal, Raúl Sánchez Parra, quien solo me dio largas y me decía lo que quería escuchar, desgraciadamente me trataron con puros engaños, pues si ellos me hubieran dicho que no podía abrir mi negocio desde un principio, por los motivos que ellos decidieran, no habría hecho la inversión, pero ellos me dieron luz verde con toda la documentación que empezaron a generar”, comentó Hernández Pineda.
Agregó que tiene un permiso para restaurante bar, que solo tenía que tramitar el cambio de domicilio y además, dijo, podría contar con uno que le otorgaba una cervecera, pero nunca le dieron respuesta en Reglamentos ni en la Secretaría Municipal.
“Intenté buscar al alcalde; en el libro que de visitas de su despacho deben de estar registradas la veces que fui y solicité hablar con él, pues me dio la impresión que mi caso le estaba quedando grande a la licenciada Viridiana Hernández, ya que no me daba respuesta. Insistí hablar con el presidente el lunes, martes y miércoles, pero no me ha podido regalar media hora de su tiempo”, lamentó
Detalló que las pérdidas directas por impedir la apertura de su establecimiento ascendieron a más de 120 mil pesos en ese fin de semana, pero con la actitud y argumentos de las autoridades municipales, también ponen en riesgo la inversión que se hizo de más de un millón de pesos.
“La inversión la fui aplicando desde que la alcaldía me da el visto bueno de uso de suelo el 23 de abril de presente año, además que, de palabra, la licenciada Viridiana me dice que empiece a trabajar en la remodelación del local”
El empresario, reconoció que se dejó guiar por cosas que no conocía, pues le dijeron que cambiara el nombre de su negocio; sin embargo, un social club no es un giro negro o algo que afecta a la sociedad. “Un social club también es el club Britania (Club Campestre), el detalle es el prejuicio o quizá lo confundieron con un Men´s Club”.
“Mi única intención es trabajar, se lo manifesté al secretario municipal y a la directora de reglamentos, hice una inversión muy grande y de mi parte no estoy dispuesto a perderlo por caprichos o incompetencia de las personas, tengo 35 fuentes de empleos directos y 35 familias que se están viendo afectadas”.
Finalmente, advirtió estar dispuesto a firmar el convenio para fijar un horario de cierre, ya que eso había acordado con la dirección de Reglamentos y Espectáculos, pero en su lugar, unas horas antes de la inauguración de su negocio, le llevaron un documento donde le indican que retiraban el permiso de uso de suelo y no lo dejaron abrir, pese a que en la zona hay 10 establecimientos con giros de restaurante bar, con horarios y alances más extensos que su restaurante.