28 barrenderos son los encargados de que 18 colonias amanezcan limpias
La dura tarea de dejar las calles de Tulancingo sin basura, la hacen 28 personas y se complementan con cuatro más, que, desde las primeras horas del día, comienzan sus faenas para terminar a las 7 u 8 de la mañana.
El turno de la madrugada lo hacen 21 barrenderos, quienes cubren casi la totalidad de las 18 demarcaciones que cuentan con el servicio de barrido, siendo la colonia Centro la de mayor prioridad, seguida de la Ferrocarrilera, Insurgentes, parte de La Morena, Los Álamos, Jardines del Sur, La Estrella y La Aurora, entre otras.
“Las 18 colonias que abarcamos con el barrido vial producen aproximadamente una tonelada de desechos al día. Realmente, es poca comparada con las 120 toneladas diarias que se generan en Tulancingo, y es basura que le llamamos de mano, es decir, envolturas, envases de bebidas, incrementándose un poco en días de lluvia en la colonia Insurgentes por toda la basura que arrastra el agua de las colonias altas”, explicó Porfirio Gutiérrez Diaz, director de Limpia y Disposición de Residuos.
Las condiciones laborales de los barrenderos, aseguró Gutiérrez Díaz, son las mismas que recibe un servidor público municipal, “tienen sus vacaciones, aguinaldo, Seguro Popular y un salario quincenal de dos mil 209 pesos”.
“Además de las prestaciones a todo el personal se les ha dotado de toda la indumentaria necesaria para su trabajo; desde escobas, cubre bocas, impermeable, palas en el caso de ser necesario, botes y chalecos reflejantes, para que en la noche sean visibles a los automovilistas”, aseguró el funcionario.
Joaquín Islas Moreno, barrendero desde hace 16 años, dijo estar contento con su trabajo porque encuentra satisfacción al servir a la ciudadanía y aunque reconoció que hay gente que se molesta porque se le indica que deposite la basura en su lugar, también hay quienes le agradecen y felicitan por su labor.
Aunque el 8 de agosto se celebró el Día del Barrendero a nivel nacional, la dirección de Limpia lo celebrará el 18 del mismo mes, para reconocer a toda la cuadrilla de barrenderos que llueva, truene o relampaguee, trabajan mientras la mayoría de las personas duermen para que la ciudad amanezca limpia