La llegada de los otomíes a Tulancingo
Una de las siete tribus que salió de Chicomoztoc fue la Tlaxcalteca, originalmente se llamaban teochichimecas, quienes se asentaron en Poyauhtlan (Poyahua- matizar en la pintura y tlan- donde hay, abajo de), población ubicada entre Chimalhuacan Atenco y Coatlinchan.
Ahí estuvieron hasta que los tepanecas y los mexicas los atacaron, esto provocó que en el siglo XIV se iniciara la dispersión de los teochichimecas, un grupo se dirigió por Chalco, Amecameca, Tochimilco, Atlixco, Cholula, Huejotzingo, Calpan hasta llegar a los terrenos de lo que actualmente es Tlaxcala.
Los teochichimecas tuvieron que expulsar a los grupos que vivían ahí como los olmecas xicalancas y zacatecas. Otros teochichimecas tomaron dirección hacia Tulancingo, Jilotepec y Tutotepec.
Tenían como Dios principal a Camaxtli o Mixcoatl, dios de la caza. Su historia y linajes eran muy diferentes a los de otros grupos, teniendo como origen al grupo teochichimeca. Llegaron a creer en un Dios único llamado el Tloque Nahuaque, “el señor del cerca y el junto”.
La historia es narrada en el capítulo 10 del texto titulado, Los Veinte I Un Libros Rituales I Monarchia Indiana, donde se comenta que estaban decididos a abandonar el lugar, pero no fue hasta que Camaxtli les habló y les dijo:
“que levanten el real y partiesen a otras tierras, donde había que permanecer y establecer su nombre, porque el lugar que habían poseído hasta entonces no era el propio de su aliento y que fuesen buscando el día y el Sol”
Las historias tlaxcaltecas lo cuentan de la siguiente manera:
“oncantonaz, oncantonahuiz, ocanyazque, ayamonican”
que quiere decir: “adelante aveís de pasar, que aún no es aquí a donde ha de amanecer, y salir el Sol”.
Los Teochichimecas, desampararon el lugar de Poyauhtlan, y pasaron delante, por mandamiento y orden de su Dios, así mismo de cómo se dividieron en dos partes, algunos rumbo la tierra de las Chalmecas, hacía el mediodía, y otros hacía la parte del norte, y como muchos de ellos se quedaron en poblaciones durante el camino, en especial en Tullantzinco.
Con permiso del Señorío de Culhuacan, de Tetzcuco, Azcaputzalco, Tenayucan y más alrededores, los teochichimecas partieron bajo la guía de los exploradores tetzcucanos.
Al subir en lo alto de las Sierras de los que ellos llamaban Tlalocan, desde ahí descubrieron, hermosas tierras fértiles, grandes e inmensas, que les pareció otro mundo, pues había lagos, ríos y fuentes.
Al ver esto los Teochichimecas, se llenaron de gusto, pues sabían que eran las tierras que su Dios, había dispuesto para ellos, por lo que bajaron al valle, e hicieron una gran fiesta y bendijeron el nombre de Camaxtli.
Los Teochichimecas se dispusieron a partir hacía sus nuevas tierras, donde la indicación había sido la de fundar un extenso Señorío, pero se dividieron en dos partes, unos que se alojaron a faldas del Volcán y la Sierra Nevada e Chalco, y otros que llevaban como caudillo a Chimalquixientecuhtli; llegando a las tierras de Tullantzinco y Quauhchinanco,
Al llegar a Tullantzinco, ahí encontraron a más gente que estaba bajo el yugo del Rey Xolotl y su hijo Nopaltzin, quienes les permitieron refugiarse en sus tierras, por lo que dividieron el territorio en dos parcialidades, la de Tlatohcan, son de los mexicanos, Aculhuas y Tetzcucanos.
La otra parcialidad hacía el norte, llamada Tlaixpan, de aquellos de lengua otomí, quienes no se nombraban así sino Chichimelcatl, que es el antiguo que tuvieron, desde mucho tiempo antes.
Lic. Marco Antonio Mendoza Bustamante