Poemas de las Cruces del Puente de Ahíla
Sobreviviente al paso de los siglos se mantiene firme sobre su arcada de piedra, el Puente de Ahíla en Santiago Tulantepec, el cual recibió el nombre por la gran cantidad de Ailes (del náhuatl A ylin), que son árboles que crecían en las orillas de la barranca aledaña y que llegan a medir hasta 30 metros de alto.
Este monumento histórico fue concluido en 1826; era parte de un conjunto de cruces labradas en piedra, con poemas en su base, que en su momento fue conocido como el “Paseo de las cruces”.
Originalmente eran 8 monumentos que acompañaban el paso del río San Lorenzo, desde su nacimiento en el municipio de Cuautepec; desafortunadamente 6 fueron robados o destruidos a través del tiempo, 2 de ellos desaparecieron en 2011 durante los trabajos de dragado del río y, la última se encuentra al sur de la Universidad Agropecuaria.
La cruz con cara al poniente exhibe literalmente el siguiente poema en español de la época:
“En vano se enfurece la creciente
Sus ondas espumosas galopando
Y con terrible ruido amenazando
Undir al pasajero en su corriente.
El sin embargo con serena frente
Bajo sus plantas la tempestuosa corriente
El pasara sobre ella despreciando
Su bramido feroz, Su ira insolente,
y por eterno el ylustre ayuntamiento,
que en amor por el pueblo encendido.
El goce de estos bienes le aseguran
Los siglos relatan de alento en alento (aliento)
Mas su memoria no caerá en el olvido
Ni en la presente edad ni en la futura”
La cara al oriente presenta la siguiente declaración:
“El Zelo del Ylustre Ayuntamiento por este puente en 1824 A expensas de los fondos municipales. Su constancia generosa le concluyo en 1826 venciendo grandes obstáculos. Pueblos libres. Ved dignamente empleado el fruto de vuestros afanes. Bendecid la memoria de los padres de la patria enalzad sus nombres”.
A México se le reconoce internacionalmente porque desde hace años instituyó un fondo para atender el infortunio causado al patrimonio cultural por los fenómenos naturales y sociales. También hay un fondo preventivo en el que podemos articular cualquier elemento que permita hacer un gasto en prevención.
Actualmente este monumento lítico, obligado paso desde Tulancingo rumbo a Santiago Tulantepec, se encuentra pintado con acrílico en un mal intento de restauración, en lugar utilizar resinas termoestables o algún otro método correcto de conservación de material pétreo.
Marco Antonio Mendoza Bustamente.