Pide padre que resuelvan desaparición de su hijo, hace dos años desapareció en un supuesto secuestro
A dos años de que Daniel Lechuga Martínez desapareciera, después de que supuestamente se pagó el rescate del secuestro del que fue víctima junto con su patrón y una persona más, las investigaciones para dar con su paradero no han dado resultados, por lo que el padre de Daniel pide a las autoridades que trabajen en serio para localizar a su hijo.
Leobardo Lechuga Riveros, padre de Daniel, narró que se enteró de la desaparición de su hijo 24 horas después, a través de uno de sus sobrinos que tenía contacto con los propietarios del taller.
“A mí me avisaron después de las 24 horas, como a mi hijo, por la lejanía de nuestro domicilio, le permitían quedarse a dormir, pues no supe de su ausencia, hasta que me avisó un sobrino al que las familias de los otros dos secuestrados le avisaron para que me comunicara que mi hijo había sido privado de su libertad”, dijo.
Fue el 9 de marzo del 2017, cuando supuestamente se dio el secuestro, mi hijo en ese entonces tenía 18 años, yo me dirigí no al taller, sino que me llevaron a un domicilio particular al parecer propiedad de un amigo del propietario del taller, ahí nos reunieron y al parecer a la familia del patrón de mi hijo sí le pidieron dinero por el rescate, un millón de pesos, dice la carpeta de investigación.
En ese momento, agregó Leobardo, ya tenía conocimiento el Ministerio Público y un comandante, ellos supuestamente estaban llevando el trato con los secuestradores.
El progenitor de Daniel, dijo que los hechos del secuestro quedaron asentados en la carpeta de investigación 12-2017-03 – 082, en la que asegura, se puede leer que sí se hizo un pago para que los dejaran en libertad, “Primero pidieron un millón, después los presuntos secuestradores se bajaron a 500 mil, después a 100 mil y finalmente pidieron 36 mil 500”.
Lechuga Riveros dijo que a pesar de que estaba el comandante al tanto de la situación, al parecer el familiar del dueño del taller se fue solo a entregar el dinero, pero regresó sin nadie.
“Según se dice que el familiar que llevó el dinero, lo tenía que llevar a Poza Rica, Veracruz, que recibió instrucciones de dejarlo en un bote basura y que una vez entregado, iban a liberar a las tres personas en Huauchinango, Puebla a mas tardar en una hora, pero no fue así, y según en la carpeta de investigación, posteriormente, no tuvieron ya ningún contacto con los secuestradores”,
Leobardo Riveros, lamentó que desde ese tiempo a la fecha, cuando se acerca a la policía investigadora y al M.P., y solamente le dicen que están trabajando, que están investigando y que siguen trabajando, pero no le solucionan nada.
Recientemente, recordó, que el número de celular de su hijo aparecía como activo en su WhatsApp, se lo comunicó a la policía, pero le dicen que las empresas de telefonía son de Estados Unidos y tardan mucho en dar información de ubicación. “Siento que la autoridad no ha hecho nada”.
Leobardo reconoce que tampoco ha sabido nada de las familias de las otras personas, no sé si ya aparecieron o no.
Fue hace mes y medio que volví a tener contacto con elementos de la policía investigadora, recordó, le dijeron que fuera con quien lleva su caso en el M.P y que se apoyara en alguien porque yo no tengo abogado, que revisara hoja por hoja, pues no cuenta con recursos para contratar un abogado y no tiene defensor de oficio.
Leobardo no pide otra cosa más, sólo quiere que las autoridades hagan las investigaciones necesarias, porque para mi y mi familia no las han hecho, que hagan bien su trabajo y que localicen a mi hijo