Gusanos comestibles.
Hidalgo se encuentra en la frontera de lo que conocemos como Mesoamérica y Aridoamérica. En Mesoamérica prosperaban sobre todo las culturas sedentarias, y al Norte, los grupos cazadores- recolectores mejor conocidos como Chichimecas. Es por ello que, en cuestiones gastronómicas, nuestro estado tiene herencia de las dos formas de vida.
La comida es tal vez el más fundamental de los temas históricos, pues la lucha por ella es la lucha por la vida. Los pueblos nómadas comúnmente llamados chichimecas por los españoles, es decir, salvajes, bárbaros, habitaban en partes predominantemente áridas, (como el Valle del Mezquital) correspondientes a llanos poblados sólo de cactus y mezquites espinosos o al verdadero desierto. Pueblos a los que les resultaba imposible por su modo de vivir y su entorno, convertirse en sedentarios agricultores, por lo que les era más fácil recolectar lo ya existente, como es el caso de la amplia variedad de insectos.
Hasta el día de hoy encontramos en la cocina hidalguense reminiscencias de lo que fue la comida nómada de la época prehispánica. Bayas silvestres y raíces, tunas, agaves y palmas, algunas frutas, vainas de mezquite y excepcionalmente semillas, constituían su dieta común.
Se cocinaba casi sin utensilios y básicamente con ingredientes recolectados en el lugar. Recolectaban setas silvestres y una variedad de hierbas y verduras conocidas por lo general como quelites.
La caza proporcionaba también parte de la dieta; el conejo, venado, tlacuache, ardilla, pato salvaje, y una variedad de aves eran valiosas fuentes de nutrición. Pero también existe una amplia variedad de gusanos, larvas y hormigas que son los que complementan hasta el día de hoy la dieta de muchos hidalguenses, son baratos, altamente nutritivos y sabrosos.
Algunos de estos insectos son los chinicuiles, las chicharas, los xamues, los escamoles, acociles, chapulines, jumiles, etc. Algunos se comen en salsa, otros sólo dorados.
En los tianguis de nuestro estado y en restaurantes de todo tipo podemos encontrar, una amplia variedad de productos que nos recuerda nuestro pasado recolector: Hidalgo es uno de los estados con más oferta gastronómica que incluye a insectos, que a decir de algunos especialistas podría ser la comida del futuro.
Lorenia Lira