¿Sabes que tus prioridades te definen?
Una señal inequívoca del crecimiento personal es que las prioridades del presente son distintas a las del pasado, por supuesto, como adultos tendremos algunas que ya no se modificaran, como: la familia, la pareja, el desempeño profesional o laboral, y otras más que adquiriremos con el tiempo.
¿Habías pensado que tus prioridades te definen? Observa como actúas día con día para cubrir aquello que deseas, es en lo que más quieres que ocupas la mayor parte de tu energía física y mental, lo que tiene tu atención es lo que afecta o beneficia tu estado emocional.
Por eso es que es tan necesario definir correctamente las prioridades, porque con base a estas nos conducimos, hacemos o dejamos de hacer, de tal forma que si no están bien establecidas continuamente obtendremos resultados que no satisfacen lo que es indispensable satisfacer, estaremos en falta en una o varias áreas de nuestra vida y el conflicto no tardará en aparecer, y claro, suele pasar que entonces volteamos a ver a todos e incluso señalamos a alguien como responsable, cuando lo que más convendría entonces es mirarse a sí mismo y pensar ¿cómo estoy participando justamente en aquello que parece que no puedo cambiar?… ¿Estoy enfocado en mis prioridades? ¿Cuáles son?… Si se conoce el rumbo, y se sabe qué se quiere y que ya no, será menos complicado empezar a diseñar un plan de acción que nos conduzca a satisfacer lo más importante y dejar de ir resolviendo lo que se vuelve urgente, precisamente por no haber tenido claro desde un principio lo que era primordial.
Abraham Maslow (fundador de la Psicología Humanista 1908- 1970), propuso una jerarquía de las necesidades humanas, en la que expuso como es que al cubrir las necesidades básicas se está también más dispuesto a generar recursos para cubrir otras necesidades más elevadas que propician una vida plena. En lo cotidiano, no siempre se lleva un registro consciente de cómo es que lo que hacemos facilita o no la satisfacción de necesidades no solo básicas sino también de aquellas que enriquecen nuestra existencia, si bien es indispensable cubrir lo elemental para la supervivencia igualmente lo es el fomentar, alimentar y cubrir aquellas que involucran nuestras emociones y que impactan directamente en las relaciones que establecemos y mantenemos a largo plazo.
Definir las prioridades, saber cuales son, propicia acciones que las cubran, y que al mismo tiempo dan espacio a actitudes más saludables como: la realización personal, el fortalecimiento de los vínculos más significativos y la oportunidad de compartir con otros lo que hemos aprendido.
Cada persona tiene derecho de establecer sus prioridades y otorgarles la importancia y el tiempo que considere suficiente, pero, nunca está de más realizar de cuando en cuando una revisión de lo que se ha designado como tal, ya que al hacerlo es posible determinar si es conveniente seguir actuando como se hace o implementar ciertas modificaciones al respecto.
Una vez definida una prioridad, el siguiente paso es detectar la prioridad de esa misma prioridad, es decir; las prioridades nos van a señalar el camino, el método, la forma para satisfacerlas correcta y verdaderamente.
Si las confundimos entonces nos equivocamos en lo que hacemos para satisfacerlas.
¿Hoy por hoy cuales son tus prioridades? ¿Cómo te sientes respecto a ellas? ¿Qué haces o qué te falta hacer por estas?, ¿Verdad que cambia nuestro enfoque?.
Si deseas fortalecer tu relación de pareja, fomentar el bienestar de tu familia, obtener un aumento en tus ingresos, cuidar y mantener tu salud, etc. necesitas enfocarte en acciones que lo favorezcan, y así en todas y cada una de las situaciones, proyectos, relaciones o personas que más quieres y te importan, sin olvidarte de hacer de ti mismo tu prioridad, porque tomando en cuenta que si nuestras prioridades nos definen… ser y hacer de ti una prioridad es indispensable para desempeñarte y cumplir exitosamente con el resto de tus prioridades.
Un abrazo.
Lorena Patchen
